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EL DENTÍFRICO: QUÍMICA “POR UN TUBO”

EL DENTÍFRICO: QUÍMICA “POR UN TUBO”

Dentífrico, bonito “palabro”. También se conoce como pasta dental pero, ¿sabías que…

 

·         La primera pasta de dientes fue creada por los egipcios hace 4.000 años. Para fabricarla se mezclaba piedra pómez pulverizada, sal, pimienta, agua, uñas de buey, cáscara de huevo y mirra. En Grecia y Roma, las pastas de dientes contenían orina.

 

·         La fórmula del médico latino Escribonius Largus hace 2.000 años era una mezcla de vinagre, miel, sal y cristal muy machacado. También las tribus negras del Alto Nilo emplearon y emplean hoy un peculiar dentífrico: las cenizas resultantes de la quema del excremento de vaca, con lo que obtienen la reluciente blancura de sus dientes.

 

·         A comienzos del sigo XIX, la pasta de dientes era usada con agua. Los dentífricos de andar por casa tenían tiza, ladrillo pulverizado, y sal como ingredientes comunes. En otros casos, se recomendó el carbón de leña pulverizado.

 

·         El tubo flexible donde se envasa la pasta fue obra de la empresa Colgate.

 

·         El cepillo de dientes que hoy conocemos fue invento del siglo XVII, y desde esa fecha ha conocido pocas modificaciones. En la Corte francesa se utilizaba un cepillo de dientes elaborado con crines de caballo o de otros animales, con muy buenos resultados.

 

·         Entre otros componentes, llevan abrasivos, detergentes, humectantes, ligantes, conservantes, aromatizantes… y flúor.

 

·         Abrasivos: sirven para arrastrar los residuos alimenticios acumulados (carbonato cálcico, bicarbonato sódico micropulverizado, piedra pómez pulverizada, fosfato sódico o cálcico, hidróxido de aluminio, alúmina, sílice, resinas sintéticas…)

 

No dañan al esmalte si su índice de abrasividad está entre los limites permitidos, 50 y 200 RDA (Abrasión de la Dentina Radiactiva)

 

·         Detergentes: son agentes tensioactivos. Tienen la misión de disminuir la tensión superficial y disolver los residuos que quedan entre los dientes (lauryl sulfato de sodio, Gardol, ácidos grasos de aceite de coco...)

 

·         Humectantes: retienen el agua y evitan que la pasta se seque y se endurezca al contacto con el aire (sorbitol, xilitol, 1,2 propilenglicol, glicerina…)

 

·         Ligantes: son agentes estabilizantes o espesantes. Son los que hacen que la parte líquida y sólida permanezca homogéneamente unida, manteniendo su viscosidad (tensoactivos emulsificantes y lubricantes orgánicos).

 

·         Aromatizantes: sirven para dar sabor (menta, mentol, fresal, timol, eucalipto) y Edulcorantes (sacarosa, sacarina, xilitol, ciclamatos).

 

·         Colorantes: los habituales en alimentos y bebidas.

 

·         Conservantes y Anticorrosivos del tubo: evitan que el producto se estropee (silicato sódico, formaldehído, benzoatos, diclorofenol…)

 

·         Sustancias antisépticas: también llamadas “antiplaca bacteriana” eliminan los microorganismos adheridos (clorhexidina, triclosán, hexetidina, citrato de zinc, fluoruro de estaño…).

 

·         Sustancias tampón: aseguran la buena conservación química de la pasta y regulan su ph.

 

·         Principios activos: son anticaries, fortalecen el esmalte (flúor en fluoruro sódico o potásico, fluoruro de estaño, fluorinol).

 

·         Sustancias desensibilizantes (nitrato de potasio, cloruro de estroncio, oxalato férrico, lactato de aluminio..), blanqueadoras (bicarbonato sódico micropulverizado, citroxaina…), antiinflamatorias, (alantoína, provitamina B5, vitamina P y E, ácido hialurónico…), enzimas, sustancias naturales (menta, salvia, mirra, manzanilla, bedelio, tomillo, orégano, clavo…)

 

¿A que no te imaginabas que pudieran llevar tanta cosa?

 

Como ves, toda la química al servicio de tu boca. Usándolos tres veces al día puedes arruinar a tu dentista. Tú eliges.

 

Fuentes: Wikipedia, Answers, Sisbib, Odontocat, Uceasturias, Farmaceuticonline, Farmacia Germana.

 

 

Por cierto, ¿sabías que la superficie externa del diente está cubierta por una capa de esmalte que se forma antes de brotar el diente por acción de células epiteliales. Una vez que el diente ha salido, no se forma más esmalte.

 

Está compuesto de cristales muy pequeños de hidroxiapatita sobre los que se absorben, carbonato, magnesio, sodio, potasio y otros iones incluidos en una fina red de fibras proteínicas muy resistentes, casi totalmente insolubles; esto le da una extraordinaria dureza y resistencia a la corrosión, mayor que la de la dentina.

 

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2 comentarios

Eduardo -

Me alegro. Ya sabes que hay que cuidar los "piños", que son para toda la vida (y más en estas fechas de dulces...).

cristina -

Hola soy de 1ºC me he leido lo de la pasta de dientes y me ha interesado mucho. adiós!