MINIESCULTURAS ROBÓTICAS

       Curioso uso el que se le pueden dar a las piezas mecánicas y electrónicas de ordenadores, móviles, calculadoras y cualquier aparato en general cuando ya no sirven.

       Circuitos, tornillos, ruedas dentadas, cables, piezas metálicas y de plástico, etc. cualquier cosa es aprovechada por la ilustradora y diseñadora Ann P. Smith para la realización, con todo detalle, de unas asombrosas esculturas de animales.

Ha hecho incluso exposiciones y hay piezas que pueden llegar a costar 1.000 euros.

A mi me encantan. Esto sí que es reciclar, y desde luego, imaginación tiene un rato.