“EXASIS”: LA ENÉSIMA MARAVILLA DE RINSPEED.

             La marca suiza Rinspeed se ha convertido en la más innovadora y revolucionaria constructora de automóviles. Sus vehículos parecen salidos de la más cuidada película de ciencia-ficción, no sólo por sus atrevidos diseños sino por la elección de sus materiales.

          Este año se cumple su 30º aniversario y para celebrarlo nos obsequian con su último prototipo en el Salón del Automóvil de Ginebra, el eXasis, cuyo diseño recuerda al de los monoplazas del siglo pasado.

             Como el Senso y el zaZen, el eXasis ha sido fabricado en colaboración con Bayer MaterialScience AG, uno de los mayores productores de plásticos del mundo.

             Tiene el chasis fabricado en aluminio por lo que es muy ligero (sólo pesa 750 kg.). Su transparente carrocería hecha de Makrolon (un plástico -policarbonato- de alta tecnología), deja ver un motor de dos cilindros, 8 válvulas y 750 cm³ de cilindrada con turbocompresor, capaz de desarrollar una potencia de 150 CV. También tiene algunas partes de fibra de vidrio. Además, como guinda, utiliza bioetanol, con el que pasa de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h. Bonito, potente y respetuoso con el medio ambiente. ¿Se le puede pedir más?

             Tiene dos plazas. Los asientos han sido diseñados por Recaro (la misma que ha instalado las galácticas butacas del banquillo del Real Madrid y que hace que los jugadores se “acomoden”) y también tienen una estructura de Makrolon.

             En la parte central del cuadro de instrumentos hay una pantalla digital y a ambos lados podemos encontrar sendas pantallas táctiles del tamaño de un CD, y cómo no, realizadas con discos de Makrolon, recubiertos de un material conductor, que sirven para controlar diversas funciones del vehículo.

            Si quieres conocer algunos otros modelos de la marca pincha aquí, y podrás ver el Splash, que puede rodar y navegar por el agua o el Presto, que se puede “encoger” para aparcar en un espacio pequeño para luego “estirarse” para comodidad de los pasajeros.