30 CÉNTIMOS DE EUROS POR CHICLE.

       Pensaréis que por esa cantidad el chicle tiene que ser monstruoso. No es el chicle, es el precio que cuesta quitar cada uno del suelo, donde la gente poco educada suele tirarlo, en Murcia. Aproximadamente 6 veces más de lo que cuesta en el quiosco. Según el diario 20minutos, el Ayuntamiento de nuestra ciudad se gasta 12.000 euros al mes en eliminar esta pegajosa goma de mascar de nuestros pavimentos. La limpieza se efectúa un domingo al mes y participan 40 operarios (para Murcia y pedanías) además de 20 máquinas. El método es echar vapor de agua a presión a 150 grados de temperatura, pero sólo saltan si ya están secos.

       Además del efecto antiestético y de lo molesto de que se te peguen en los zapatos, esta limpieza se efectúa por higiene. Un estudio del Ayuntamiento de Pozuelo (Madrid) asegura que las gomas de mascar pueden acumular hasta 50.000 gérmenes transmisores de enfermedades como la neumonía y es muy difícil evitar que niños o animales entren en contacto con ellos si están en el suelo. Además, tarda alrededor de 5 años en degradarse.

       Este diario añade que esta mala educación no sólo es patrimonio de murcianos o españoles, el problema es mundial. En Liverpool (Inglaterra), gravan cada paquete de chicles con un impuesto, o en Pekín (China), se han planteado ilegalizarlos tras recoger 600.000 chicles pegados al suelo en la plaza de Tiananmen.

       Mal de muchos, consuelo de tontos. En tus manos está que dediquemos ese dinero a otras cosas….

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