SPLASH, EL COCHE - BARCO
La utopía y la fantasía terminan casi siempre por convertirse en realidad, como demuestra la historia de la tecnología. En 2004 vimos algo que parecía un sueño: un coche deportivo que también nada y vuela sobre el agua. Es el prototipo Splash, un increíble desarrollo que la marca suiza Rinspeed.
Rinspeed atesora un currículo fuera de duda, como fabricante de accesorios, carrocerías, tuning y prototipos tanto para la industria como para el particular. Sus diseños son apreciados por todo el mundo de la automoción y los resultados de sus proyectos suelen dar en el blanco.
Este prólogo se hace imprescindible antes de acercarse al producto que anuncia el fabricante suizo: el Rinspeed Splash, un espectacular deportivo que no sólo se disfruta sobre el asfalto.
Ficha Técnica
Marca: RINSPEED SPLASH
Año de fabricación: 2004
País: Suiza
Motor: Weber Motor MPE 750 Dos cilindros en línea DOHC turbo de 750 cc y 8 válvulas en posición central. Combustible de gas natural
Potencia: 140 HP a 7000 rpm
Torque: 150 Nm a 3500 rpm
Transmisión: Caja de cambios manual de seis velocidades. Tracción posterior
Velocidad máxima: 200 km/h
Aceleración (0-100 km/h): 5.8"
Frenos: Discos ventilados en las cuatro ruedas
Peso: 825 kg
Relac. peso/potencia: 5.89 kg/HP
Neumáticos: Continental SportContact 215/35 R17 adelante y 225/35 R18 traseros.
El Splash lleva un motor turboalimentado de dos cilindros y 750 centímetros cúbicos que se alimenta de gasolina y gas natural, con tracción trasera. Desarrolla 140 caballos de potencia, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora en la carretera, con una aceleración de 0 a 100 km/h aproximada de 6 segundos. Elevándose sobre el agua, consigue los 80 por hora, mientras que navegando sobre ella llega a los 50 km/h, según Rinspeed.
De momento no hay muchas explicaciones técnicas acerca del milagro. Rinspeed asegura que consigue estos resultados mediante "un sofisticado y plegable sistema de alas de alta tecnología que con controles hidráulicos y electrónicos permite alcanzar la tercera dimensión".
Hasta finales de febrero, en el Salón Internacional de Ginebra, habrá poca más información y una inusitada expectación para saber qué tipo de tecnología se ha empleado en el Splash.
De momento sabemos que tiene una carrocería plegable: en tierra mide 3,760 metros de longitud y 1,865 metros de anchura, pero en el agua se alarga hasta los 4,125 metros y se ensancha hasta los 3,990. Y, en cualquier caso, su peso en vacío es de 825 kilogramos, lo que certifica su construcción con materiales ultraligeros, desde el motor a la carrocería.
Este auto es una muestra más de lo que puede llegar a hacer el ser humano para lograr metas insólitas, como la creación de un auto anfibio que fue una de las sensaciones al momento de su presentación en sociedad en el Motor Show de Génova del 2004.
Y es que más que un superauto al Splash se le puede considerar un juguete para grandes. Con sólo apretar un botón, su mecanismo hidráulico hace que el auto para pista se convierta en uno para el agua, elevándose 60 cm de altura para poder navegar. Su chasis está diseñado para un perfecto desempeño en el agua, y su ángulo de ataque puede ser calibrado por el piloto.
En agua lisa el Splash es capaz de alcanzar una velocidad de 80 km/h, y en tierra los 200 km/h. Por último, acelera de 0 a 100 km/h en 5.8 segundos.
Sin duda una de las creaciones más extravagantes que Frank Rinderknecht, fundador y presidente de Rinspeed Design, le ha dado al mundo automotor.
Articulo sacado por Manuel navarro de EL MUNDO MOTOR
Rinspeed atesora un currículo fuera de duda, como fabricante de accesorios, carrocerías, tuning y prototipos tanto para la industria como para el particular. Sus diseños son apreciados por todo el mundo de la automoción y los resultados de sus proyectos suelen dar en el blanco.
Este prólogo se hace imprescindible antes de acercarse al producto que anuncia el fabricante suizo: el Rinspeed Splash, un espectacular deportivo que no sólo se disfruta sobre el asfalto.
Ficha Técnica
Marca: RINSPEED SPLASH
Año de fabricación: 2004
País: Suiza
Motor: Weber Motor MPE 750 Dos cilindros en línea DOHC turbo de 750 cc y 8 válvulas en posición central. Combustible de gas natural
Potencia: 140 HP a 7000 rpm
Torque: 150 Nm a 3500 rpm
Transmisión: Caja de cambios manual de seis velocidades. Tracción posterior
Velocidad máxima: 200 km/h
Aceleración (0-100 km/h): 5.8"
Frenos: Discos ventilados en las cuatro ruedas
Peso: 825 kg
Relac. peso/potencia: 5.89 kg/HP
Neumáticos: Continental SportContact 215/35 R17 adelante y 225/35 R18 traseros.
El Splash lleva un motor turboalimentado de dos cilindros y 750 centímetros cúbicos que se alimenta de gasolina y gas natural, con tracción trasera. Desarrolla 140 caballos de potencia, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora en la carretera, con una aceleración de 0 a 100 km/h aproximada de 6 segundos. Elevándose sobre el agua, consigue los 80 por hora, mientras que navegando sobre ella llega a los 50 km/h, según Rinspeed.
De momento no hay muchas explicaciones técnicas acerca del milagro. Rinspeed asegura que consigue estos resultados mediante "un sofisticado y plegable sistema de alas de alta tecnología que con controles hidráulicos y electrónicos permite alcanzar la tercera dimensión".
Hasta finales de febrero, en el Salón Internacional de Ginebra, habrá poca más información y una inusitada expectación para saber qué tipo de tecnología se ha empleado en el Splash.
De momento sabemos que tiene una carrocería plegable: en tierra mide 3,760 metros de longitud y 1,865 metros de anchura, pero en el agua se alarga hasta los 4,125 metros y se ensancha hasta los 3,990. Y, en cualquier caso, su peso en vacío es de 825 kilogramos, lo que certifica su construcción con materiales ultraligeros, desde el motor a la carrocería.
Este auto es una muestra más de lo que puede llegar a hacer el ser humano para lograr metas insólitas, como la creación de un auto anfibio que fue una de las sensaciones al momento de su presentación en sociedad en el Motor Show de Génova del 2004.
Y es que más que un superauto al Splash se le puede considerar un juguete para grandes. Con sólo apretar un botón, su mecanismo hidráulico hace que el auto para pista se convierta en uno para el agua, elevándose 60 cm de altura para poder navegar. Su chasis está diseñado para un perfecto desempeño en el agua, y su ángulo de ataque puede ser calibrado por el piloto.
En agua lisa el Splash es capaz de alcanzar una velocidad de 80 km/h, y en tierra los 200 km/h. Por último, acelera de 0 a 100 km/h en 5.8 segundos.
Sin duda una de las creaciones más extravagantes que Frank Rinderknecht, fundador y presidente de Rinspeed Design, le ha dado al mundo automotor.
Articulo sacado por Manuel navarro de EL MUNDO MOTOR
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